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martes, 16 de septiembre de 2014

I.D.I.O.T.

¿Tengo el talento de hacer algo diferente a lo que hago?.

Esta, mi vida, no ha sido otra cosa que planes inconclusos que me hacen sentir un simulacro de hombre, la suma de varios retazos de hombres pero jamás un hombre entero, un hombre de verdad.

De las muchas ideas que me orillan a hacer cosas magníficas o triviales, la del "hombre de verdad" es la que ronda más mi cabeza.

¿Qué es? ¿Quién lo es? Puta ficción: Sin duda el santo, mi abuelo, Scarface o Bukowski.

No se definir que es lo que hacen que lo separan del resto solo se que comparten algo: No bailan.

***

Cientificos de la UNAM tienen entre manos una investigación que apunta a forzar la apoptosis en células cancerigenas.

Esperemos extrapolen este proceso catalizado a las personas que votan sin saber o a las exparejas necias.

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¿La chica con la que vivo?, se acosto con su novio (le ahorro las conjeturas del apartado anterior) ... acosto, cogio pues o quizas realmente "hizo el amor" por que lo amaba, lo amo o lo ama.

Otra patada en el íleon, otra tajada al orgullo, otro viraje al timón.

Aun vive aqui y tiene dudas, pero me canse de sacar mi humanidad y argumentar, solo queda quitarle las dudas a punta de cogidas o quedarme más solo que cuando deje la casa de mi madre.


¿La amo? Aun no estoy seguro, alguna vez amé la imagen de una mujer en mi mente pero dudo haber amado a la mujer en si, aunque en realidad puede ser que me haya infectado algo de su virus existencialista.

Una nueva mujer es un mismo infierno pero con otro arista; ¿Han visto el cubo?.

Sin embargo el sexo aun es bueno.

*

Enseñanzas de la farmacia: ¡Sexo por el estoma!

domingo, 24 de agosto de 2014

En la brecha.

Realmente no tengo nada preparado pero en fin.

Así es siempre, así es mejor.

Apenas hace unos días cumplí medio año fuera de mi casa, por fin me mude.

Espero que en esta ocasión si sea permanente, ahora corro con todos los gastos de esta cosa donde vivo y pues bueno, han sido 6 meses bastante variopintos pero a fin de cuentas chingones.

Vive conmigo una tortuga pavoreal, un gato comun y corriente y mi nueva novia en un inesperado revés de la jodida vida.

Una chica bastante guapa y que al menos a mi me gusta.

No se si sea asi siempre, pero cada vez te vas clavando menos en las relaciones, lo cual es sano o no, no lo sabré hasta el final de la vida supongo.

No tengo prisa por saber.

Un semestre más y terminamos la maldita escuela por fin, y por fin abandono este trabajo que mal que bien me ha servido para llevar a cabo estos pequeños proyectos, estos pedacitos de comodidad y responsabilidad.

Y de humedad y de frio bajo un techo y en un piso pagado por mi.

He mal-acondicionado este lugar y refleja una parte de mi mente que me tiene fascinado.

Han pasado tantas cosas .... tantos recuerdos y tanta retrospectiva que no resumire, solo dire que me encuentro en medio de un cambio ... como siempre y como me gusta justamente.


martes, 14 de enero de 2014

Puta.

48

   Las discusiones eran siempre las mismas. Entonces lo comprendí muy bien - Los grandes amantes eran siempre hombres ociosos. Yo follaba mejor siendo un vagabundo desocupado que siendo un salta-cronómetros.
   Jan comenzó su contraataque, que consistía en discutir conmigo, enfurecerme y luego salir corriendo por las calles y más tarde entrar en los bares. Todo lo que tenía que hacer era sentarse sola en la barra y las bebidas, las ofertas, venían rápido. A mi no me parecio que eso fuese honesto por su parte, naturalmente.
   La mayoría de las noches se repetía la misma canción. Ella me gritaba, agarraba su bolso y se largaba pegando un portazo. Era efectivo; habiamos vivido juntos y nos habiamos amado durante mucho tiempo, tenía que afectarme y me afectaba. Pero siempre la dejaba irse y me sentaba sin remedio en mi silla bebiendo mi whisky y conectaba la radio para escuchar un poco de música clásica. Sabía que ella estaba ahí fuera, y sabia que alguien más estaría con ella, pero tenía que dejar que ocurriera, tenía que dejar que las cosas siguiesen su propio curso.
   Pero cierta noche, estaba ahí sentado cuando algo se quebró en mi interior, pude sentir como se quebraba, algo se agito y creció dentro de mí y entonces me levanté y bajé los cuatro pisos de escaleras hasta la calle. Bajé por la Tercera y Union street hasta la Sexta y luego seguí por la Sexta hasta Alvarado. Pasé por las puertas de los bares y supe que estaba en uno de ellos. Tuve una intuición, entré en uno y allí estaba Jan sentada al fondo de la barra. Llevaba un pañuelo de seda verde y blanco extendido en bandolera. Estaba sentada entre un hombre flaco con una gran verruga en la nariz y otro que era una pequeña joroba de carne amontonada con gafas vestido con un viejo traje negro.
   Jan me vio llegar. Alzó su cabeza y a pesar de la penumbra del bar la vi palidecer. Me acerqué hasta ponerme detras de ella, pegado a su taburete.
   -¡Traté de hacer de ti una mujer, pero nunca serás otra cosa que una maldita puta!
   Le pegué una bofetada del revés y la tiré de la banqueta. Cayó con dureza al suelo y se puso a chillar. Cogí su bebida y me la acabe. Luego me fui tranquilamente caminando hacia la salida. Cuando llegué allí, me di la vuelta.
   -Ahora, si hay alguien, aquí... al que no le guste lo que acabo de hacer... sólo tiene que decirlo.
   No hubo respuesta. Supuse que les había gustado lo que acababa de hacer. Fuí caminando de regreso por la calle Alvarado.

   -Factotum, de Charles Bukowski.