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martes, 19 de abril de 2011

"You cannot equip the selected item"

Así oí cuando, en SLP, no me quedaban los guantes que requería para hacer mi chamba: jalar cables.

Y es que me quedaban grandes y recordé que uno de los caracteres secundarios masculinos y representativo de virilidad son las manos, las cuales idoneamente deben ser grandes, peludas y rugosas.

Oh gran desdicha que me atormenta, pues tengo unas manos de doncella y eso siempre me ha hecho dudar, pues como que no esta chido que en vez de que la gente te diga (y especialmente las chavas que harían de buenos cadáveres) "no mames, se ve que has de tener un arquero nivel 100 en algún juego de rol" te diga "pinches manos de gutierritos" o pendejadas de esa índole.

No me late tener las manos tan afeminadas, y cuando estaba en ese trabajo pues todos los orangutanes que estaban haciendo sus labores chalanísticas me humillaban con sus vigorosas manos, curtidas de heridas con incontables herramientas y azotes a sus esposas.

Asi pues me puse mis guantes y trate de hacer malamente mis labores, y aunque no hubo mayor problema, se me zafaban los guantes.

Menudo huevon, a veces la naturaleza es sabia y por eso me dio dedos de videojugador y de frotador de clítoris necróticos =(


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En algun ligar de Guanajuato ....

lunes, 11 de abril de 2011

Instantaneas de S.L.P.

-San Luis Potosí era hermano se Osiris segun relata el cuadro del cuarto del hotel.

-Hay mas puestos de pizzas que de enchiladas potosinas

-Las ancianas fresas lucen coomo viejas de manual socialista

-Los tacos, al contrario de la concepcion tradicional, llevan todo afuera del taco.

-El Oxxo mas pequeño que he visto: 6m de largo por 2.5m de frente

-Hay Woolworth

-Hay putas!

-Esta dividido en 4 regiones geoculturales o "soviets".

-Hay tortillas rojas, una clara alusion a su pasado como estado socialista.

-No pregunten por alguna direccion y compren algo: inmediatamente creen que tienes euros y unos esquites cuestan 20 lanas.

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Lo malo de venir de chalan es que no ves ni merga del lugar que visitas, solo platicas jocosas con las meseras octagenarias de los cafes.