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viernes, 6 de enero de 2012

Puaj puaj puaj.

No he podido poner nada en este blog por un rato y tengo tantas estupideces que haré otro resumen y lo terminare inspirado en un cartón de José Quintero, el de buba llegando al "homo puaj".

Primero salí de la escuela este semestre y entre a trabajar. Conseguí empleo en una juguetron, una distribuidora de juguetes de tamaño mediano y no fue una experiencia sumamente agradable, fue bastante raro y me dejo una extraña confusión que me durará unos días.

Uno realmente sabe donde esta parado cuando esta de pie 8 horas observando a la gente efectuando al menos una actividad, y la gente es principalmente de tu comunidad.

Detesto más mi comunidad.

Esperaba obtener un buen cambio para reparar algunas cosas, comprarme un par de objetos inutiles, regalar un par de cosas y el resto ahorrarlo para los pasajes de la escuela pues la señora que vive en mi casa y clama que soy su hijo nomas no se ve pa cuando ahueque el ala, ya sea al mundo laboral (lo cual dudo pues acaba de cumplir 51 años y 12 de vagancia) o al mundo del más alla.

Fue raro pero al menos me dejo algunas impresiones que no son ni buenas ni malas sino aleccionadoras y me hacen, en ocasiones olvidarme de una de las máximas que aprendi de un libro que me gusto mucho en su momento: "Nada importa".

***

Puaj puaj puaj, tenia esto atorado y tenia que mostrarlo:




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